¿Ser alérgico a la proteína de la leche de la vaca es lo mismo que ser intolerante a la lactosa?
Es muy común que existan confusiones ante estas dos afecciones ya que comparten ciertos síntomas, pero dentro de nuestro organismo contraen efectos diferentes.
Para comprender mejor las diferencias entre ambas, vamos a empezar por definir cada afección.
¿Qué es la alergia a la proteína de la leche?
La leche además de contener grasas, vitaminas y minerales, también tiene proteínas y carbohidratos (azúcares) y su principal azúcar es la lactosa.
Por tanto la alergia se traduce a una reacción por parte de nuestro sistema inmunológico contra las proteínas que contiene la leche.
¿Qué es la intolerancia a la lactosa?
La intolerancia se relaciona a la incapacidad de nuestro intestino para poder digerir la lactosa, ya que existe una pequeña cantidad de las enzimas (Lactasa) encargadas de liberar este tipo de azúcar, estas enzimas se encuentran en las células de nuestro intestino.
Ahora que ya sabes de qué se trata cada una, sabrás que cada afección son distintas, pero para que puedas comprender mejor sus diferencias vamos a describir algunos de sus síntomas.
Síntomas de la alergia a la proteína de la leche
La principal característica de esta afección es que se presenta como reacción alérgica frente a nuestro sistema inmunológico y que afecta mayormente a los niños de 0 a 5 años y claramente su manera de combatirla es suspendiendo por completo el consumo de la proteína de la leche.
Algunos de sus síntomas y reacciones pueden expresarse de forma leve o severa y se pueden manifestar en diferentes órganos de nuestro cuerpo, como por ejemplo:
- En las vías respiratorias se hace presente con goteos nasales, estornudos, tos, asma.
- En la piel ocasionando picazón o sarpullidos.
- Provoca afectaciones en nuestro sistema digestivo, presentando cólicos, diarrea, hinchazón, vómitos, desnutrición o poco aumento de peso.
Los niños que padecen de esta afección requieren de una alimentación sin proteína de la leche, aunque si el niño sigue amamantando de su mamá podrá continuar la lactancia materna siempre y cuando la dieta de la madre esté restringida de proteína, si no es el caso, existen fórmulas especiales para el tratamiento de la alergia a proteína de leche de vaca.
Síntomas de la intolerancia a la lactosa
Cuando se habla de intolerancia a la lactosa, se refiere a una incapacidad de digerir por la carencia de la enzima de la lactosa en el intestino delgado, por tanto no involucra al sistema inmunológico como tal y el motivo es meramente congénito.
Algunas de las complicaciones que presenta esta afección son:
- Diarrea
- Vómitos
- Flatulencias
- Dolores de estómago
- Irritación anal
- Acumulación de gases en el intestino que provocan hinchazón abdominal
Las personas con esta afección requieren reemplazar los alimentos lácteos por aquellos que no contienen lactosa o bien con bajo contenido de lactosa, ya que no siempre es correcto suspenderlos en su totalidad.
Recomendaciones
Como ambas afecciones tienen similitudes en sus síntomas lo más recomendable es que se acuda al médico para que éste pueda determinar con exactitud de qué afección estamos hablando y así él pueda indicar el tratamiento adecuado a su condición.
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